Haikus
Índice
1.
Sobre Haikus por Pablo Verde Ortega
2.
El té de Hokkaido
(Nacimiento, vida y muerte) por
Arantxa Serantes
3.
Haikus por Pablo Verde Ortega
Sobre Haikus
por Pablo Verde Ortega
Hacer una introducción solvente a esta selección de haikus requeriría unos conocimientos de literatura en general y de literatura y cultura japonesas en particular que a duras penas tengo. Espero compensar esta ignorancia con la gran atracción que me produce este género centenario e inagotable.
Desde un punto de vista técnico, un haiku (俳句 en japonés) es un poema de tres versos sin rima
compuesto por 17 moras (unidad métrica japonesa que representa segmentos
fonológicos), aunque en otras lenguas se suele adaptar a sílabas, distribuidas
en 5-7-5, respectivamente. Aunque sus temáticas se han ampliado mucho con el
paso de los años, suele estar ligado a pequeñas escenas donde se atiende y
ensalza la naturaleza en todas sus formas. Se trata así de un género de
contemplación natural en el que prima la claridad y la percepción directa, por
lo que rara vez aparecen metáforas. Cuando un o una haijin (persona
que compone haikus) habla de una rana, una violeta o una tormenta, no hay
reverso alguno. Está hablando simplemente de una rana, una violeta o una
tormenta. Como expresa Han (2018): «El haiku no representa nada preliminar ni
oculto. Está enteramente ahí. No tiene nada que ocultar. Nada se
retira a una profundidad. Como el Ukiyo-e, el haiku hace que la superficie se
ilumine en colores» (70).
Atendiendo a su historia, se suele considerar que el
haiku cristaliza como género poético en el Japón del período Edo temprano
(siglo XVII en occidente) de la mano del celebérrimo Matsuo Basho y el menos
conocido Ueshima Onitsura, para consolidarse en el siglo XVIII gracias a poetas
notables como Yosa Buson, Chiyo-ni (una de las primeras mujeres haijin)
o Kobayashi Issa.
Si bien su historia se remonta a cuatro siglos atrás, el
haiku bebe de dos antecedentes ampliamente extendidos en la cultura japonesa
desde mucho antes. El primero es un cierto ethos artístico
arraigado en la sociedad nipona. En Japón, al igual que en otras culturas
orientales y al contrario que en buena parte de la tradición occidental, no
hay oposición entre la cotidianidad y el arte. En vez de ser una «promesa
de felicidad» (según la célebre expresión de Stendal) que lleva al artista a
escindirse de la vida común con una mentalidad a menudo sacrificial, el arte
japonés «es primariamente un objeto de afirmación y también de entretenimiento»
(Han, ib.: 63). El haiku lleva esto a rajatabla. De hecho, «haiku»
se podría traducir como «poema de broma» y está emparentado con la
palabra haikai (俳諧), que
literalmente significa «cómico», «mundano» o incluso «chiste» y podemos
encontrar en el sintagma haikai no renga, una forma de poesía
popular humorística y colaborativa que influyó decisivamente en Basho. Así
pues, se trata de un género con un alto componente lúdico, poco intelectual y
relajado que cualquiera puede practicar, muy en consonancia con una estética «cotidianizada»
típica de Japón.
Esto nos lleva a la segunda influencia, el budismo zen. Aquí conviene ser
precavidas. Aunque Barthes no se equivoca al denominar el haiku «la rama
literaria» del zen (cit en Han, ib.), como hemos visto, es mucho
más que eso y definitivamente tiene vida propia más allá del ejercicio
explícito de la espiritualidad zen. Con todo, es cierto que el zen como
práctica religiosa comparte mucho con el ethos jovial y
cotidiano de la estética japonesa (es de suponer que se influyeron mutuamente)
y dejó su impronta en el haiku. El zen, como buena forma de budismo, pretende
«liberarnos de la subjetividad» (Alonso, 2023: 16). Esto es, disolver la
persona e integrarla en el mundo, donde no hay distinción entre yo y tú y
abrazar: «Lo real presente en la inmanencia, en el aquí y ahora, más allá de
ninguna proyección subjetiva» (ib.: 18). El haiku contribuye a esta
liberación de la subjetividad por medio del aware (哀れ), una emoción sencilla, pero intensa, que se produce en
la contemplación de la naturaleza e inicia un proceso de desintegración del yo:
«Para que el aware sobreviva a través de las palabras, es
preciso que el haijin […] se elimine del proceso, se extinga»
(Wikipedia).
Con el paso de los años, las profundas transformaciones de la sociedad japonesa
y la difusión del haiku a otros países y lenguas, estas influencias iniciales
se han diluido parcialmente. Los versos de Natsume Soseki y Suzuki Masajo o los
de Jack Kerouac, Borges, Seamus Heaney, Wafi Salif o los y las haijin de
esta selección poco tienen que ver con el haiku más tradicional. Sin embargo,
en todos persiste una «actitud receptiva. La del que está atento porque puede
recibir un regalo» (Riechmann, 2022: 158). Tal vez sea esa la esencial
transversal del haiku. Esencia que bien puede permitirnos poner en práctica
aquello que de nuevo Riechmann (también haijin) plantea: «No, ya
sabemos que no podemos salvar el mundo. Pero sí está en nuestra mano
celebrarlo» (156). Celebremos, pues, el mundo, a través de estos haikus.
El té de Hokkaido (Nacimiento, vida y muerte)
por Arantxa Serantes
A mi abuela Pilar, in memoriam
El agua hierve,
fragancia de la tierra,
vida que brota.
Vapor y té
el cuenco en mis manos
el tiempo fluye.
Cae el ocaso
la última gota enfría
se va sin prisa.
Haikus
Por Pablo Verde Ortega
El horizonte
se ha detenido. ¿El mar?
No. Es Castilla.
¿Es un pájaro
lo que atraviesa el aire?
¿Son mis recuerdos?
Bibliografía
«Haikai». (29 de
abril de 2024). En Wikipedia. The free Encyclopedia. https://en.wikipedia.org/w/index.php?title=Haikai&oldid=1221418500
«Haiku». (18 de
octubre de 2024). En Wikipedia. La enciclopedia libre. https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Haiku&oldid=163088451
ALONSO, RAÚL. «La
poesía y el zen» en CARTE, JOSÉ y SUZUKI, KEIKO. (2023). Mil años
de poesía japonesa zen. Una antología budista. Cántico.
HAN, BYUNG-CHUN.
(2018). Buen entretenimiento. Herder.
RIECHMANN, JORGE.
(2022). En el fondo del valle ha muerto Jorge Riechmann. Baile del
Sol Ediciones.
RODRÍGUEZ, ÁGUEDA. (coord..,
2024). Que nuestras flores no mueran: Poemario digital I. Lulaya Ediciones.
https://www.numinisrevista.com/p/que-nuestras-flores-no-mueran.html
Como citar este artículo: VERDE ORTEGA, PABLO Y SERANTES, ARANTXA. (2024). Sobre
Haikus. Numinis Revista de
Filosofía Época I, Año
3, (H1) ISSN ed. electrónica: 2952-4105. https://www.numinisrevista.com/2024/10/haikus.html
Esta revista está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional
No hay comentarios:
Publicar un comentario