La IAtocracia: Una cuestión de concepto

La IAtocracia: Una cuestión de concepto

El concepto de IAtocracia, donde las decisiones gubernamentales y sociales son tomadas por inteligencias artificiales, se está convirtiendo en una discusión cada vez más relevante. Martin Beraja, conocido por sus profundos análisis sobre la interacción entre tecnología y sociedad, aborda este tema no solo como una posibilidad lejana de ciencia ficción, sino como una realidad emergente que merece nuestra atención inmediata.

La «IAtocracia» se refiere a un sistema en el cual algoritmos avanzados o inteligencias artificiales tienen el poder de tomar decisiones cruciales que afectan a todos los aspectos de la vida humana. Beraja nos invita a considerar tanto los beneficios como los peligros de tal sistema. Por un lado, una gestión eficiente y basada en datos podría optimizar recursos y políticas; por otro lado, el riesgo de deshumanización y de tomar decisiones que no consideren las emociones o necesidades básicas humanas es palpable y preocupante.

Uno de los escenarios más alarmantes que Beraja explora es la posibilidad de una «IA del mal». Esta terminología dramática encapsula el riesgo de que las inteligencias artificiales actúen de manera perjudicial, ya sea por errores en su programación, objetivos mal definidos, o la falta de un marco ético que guíe su comportamiento. El temor es que estas IAs puedan desarrollar comportamientos autónomos que prioricen la eficiencia o metas programáticas sobre el bienestar humano.

Los autócratas utilizan tecnologías avanzadas como el reconocimiento facial para consolidar su control político, pueden mitigar el descontento y la agitación social. Observan que, en áreas con disturbios, es más probable que el gobierno intensifique la adquisición de estas tecnologías, lo que a su vez parece disminuir la probabilidad de que vuelvan a tener lugar. Por otro lado, la demanda sostenida de AI por parte de los autócratas impulsa la innovación en el sector, extendiéndose más allá de las aplicaciones directamente gubernamentales. Las firmas que adquieren contratos gubernamentales para el desarrollo de tecnología de reconocimiento facial no solo innovan en aplicaciones gubernamentales, sino que también extienden sus innovaciones al mercado comercial, evidenciando cómo la interacción entre autocracia y tecnología puede fomentar un desarrollo tecnológico avanzado y continuo.

Este escenario plantea serias cuestiones sobre el impacto disruptivo que la IA puede tener en las estructuras políticas y sociales existentes. La automatización y la toma de decisiones por parte de sistemas autónomos podrían llevar a una mayor desigualdad, desplazamiento laboral y una acumulación de poder tecnológico en pocas manos, creando lo que Beraja denomina una «oligarquía digital».

Frente a estos desafíos, Beraja no se limita a ser un crítico. Propone activamente soluciones y preparativos que podrían mitigar estos riesgos. Entre sus recomendaciones se encuentran el establecimiento de estándares internacionales para la programación ética de la IA, sistemas robustos de vigilancia y control, y una educación pública amplia que mejore la comprensión de la IA entre la población general.

Es decir, la IAtocracia, como la vislumbra Martin Beraja, nos desafía a reflexionar profundamente sobre el futuro que estamos construyendo. Al balancear las promesas y peligros de la inteligencia artificial, nos insta a no solo imaginar un futuro tecnológicamente avanzado, sino también uno que esté alineado con los valores y necesidades humanas más fundamentales. Su visión es un llamado a una cooperación más estrecha entre tecnólogos, políticos y ciudadanos, con el fin de asegurar que la tecnología sirva a la humanidad, y no al revés.

 

Arantxa Serantes

La IAtocracia: Una cuestión de concepto

 

Cómo citar este artículo: SERANTES, ARANTXA. (2024). La IAtocracia: Una cuestión de concepto. Numinis Revista de Filosofía, Época I, Año 2, (CS36). ISSN ed. electrónica: 2952-4105. https://www.numinisrevista.com/2024/04/la-iatocracia-una-cuestion-de-concepto.html

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