¿Qué es exactamente occidente?

¿Qué es exactamente occidente?

 Cuando se habla de relaciones internacionales o de geopolítica en general, con frecuencia se invoca a occidente como una categoría ampliamente usada, pero ¿qué es exactamente occidente? Como todo concepto complejo, su significado ha ido evolucionando con el tiempo, cambiando según la época, la cultura o incluso en el sentido en el que se le invoque. Creo que a la hora de debatir o reflexionar sobre temas como la política, la cultura, el arte o la filosofía, las definiciones de los conceptos son tan o incluso más importantes que los debates posteriores. Por ello, voy a examinar de forma breve pero amplia lo que significa «occidente».

La palabra «occidente» es derivada del latín «occĭdens/entis», participio activo de «occidĕre» y que significa «caer». El origen de dicho significado proviene del movimiento del Sol al anochecer, que bajo la perspectiva de los grecolatinos ocurría al oeste. Es en las civilizaciones grecolatinas cuando encontramos, por primera vez, la dicotomía entre oriente y occidente; el occidente griego y el oriente persa del imperio alejandrino, el occidente latino y el oriente helénico del imperio romano. Estas sociedades se veían a sí mismas como las civilizaciones doradas de su época, mientras que el resto de pueblos extranjeros eran «bárbaros» (βάρβαρος) sin importar su procedencia y su lengua.

Sin embargo, lo occidental entendido como un concepto con contenido en sí mismo, sin existir por pura oposición a un «oriente», no surge tímidamente sino hasta la baja edad media y permeando con el renacimiento. La idea de un continente unido por una serie de elementos culturales y religiosos va fermentando muy lentamente y potenciado por una inabarcable multiplicidad de factores; la invención de la imprenta, la mejora de las redes de transporte, el desarrollo de la economía moderna, el avance de la ciencia y la medicina, el progreso en el armamento y en las estrategias/tácticas militares, y un largo etc.

 Finalmente, Occidente (con mayúsculas) eclosiona plenamente entre los siglos XVIII-XIX, alcanzando su actual extensión territorial tras la era de los descubrimientos, su configuración geopolítica tras las guerras y conflictos liberales del diecinueve, y cimentando una hegemonía militar, cultural y económica hasta el fin de la segunda guerra mundial. ¿Y qué países conforman occidente? Siendo amplios, la civilización occidental abarca las Américas (incluyendo América latina), Europa (incluyendo a los Balcanes, Rusia, Georgia y Armenia), Australia y Nueva Zelanda. Muchos lectores tendrán discrepancias múltiples acerca de algún país, pero creo que siendo tanto amplio como riguroso, hay razón de sobra para incluir Latinoamérica o Rusia dentro del espectro occidental.

 Todos estos países, desde la tundra siberiana hasta las selvas brasileñas, y desde las doradas costas del mar Egeo hasta las montañas verdes del noreste estadounidense, comparten cuatro rasgos principales que los determinan como occidentales, y que procederé a numerar. El primero es una cultura de raíces grecolatinas, desde la cual parten las idiosincrasias nacionales. La segunda es el predominio de la religión cristiana (ya sea católica, protestante u ortodoxa), que al igual que lo grecolatino, sirve de base cultural y espiritual. La tercera es la presencia de un sistema económico de tipo capitalista basado en el libre mercado, ya sea más o menos regulado. Por último, un sistema político basado en la democracia liberar en sus varias ramas (constitucional, presidencialista, representativa, etc.)

 Obviamente esta última es la más variable, ya que dentro de occidente existen países comunistas (Cuba, Venezuela o Nicaragua), dictaduras (Bielorrusia y Rusia), o países sumamente frágiles o directamente fallidos como Haití. Hay otros aspectos que he decidido no incluir por ser demasiado variables (la lengua o las costumbres, por ejemplo) o por ser demasiado polémicos y cuestionados (la raza o configuración genética, por ejemplo). Occidente se suele comparar o contraponer a Oriente, pero aunque esta dicotomía tenía sentido en el pasado, creo que ya es poco práctico a menos que entendamos por “oriente” a los países que rechazan los valores e ideas de la cultura occidental (China, Irán, Rusia en parte). Las esferas orientales y occidentales son, en muchos aspectos, complementarias y ambas se benefician de dichas relaciones.

 Podemos refinar aún más los conceptos si así lo deseamos, crear subdivisiones y discutir acerca de las excepciones fuera de la regla, tanto países no occidentales dentro de la esfera occidental, como países occidentales fuera de occidente. Incluso podríamos debatir si occidente está en decadencia (como muchos parecen pregonar a día de hoy), o de sí como lo grecorromano, se trata de un legado tan grande e importante que su impacto perdurará en los siglos y milenios venideros. Todas estas cuestiones son muy interesantes y darían para largos debates, pero creo que he alcanzado satisfactoriamente el objetivo de esta columna; la de explicar de forma concisa pero detallada a qué nos referimos por «occidente».

 

Sergio Cánovas

¿Qué es exactamente occidente?

Cómo citar este artículo: CÁNOVAS, SERGIO. (2024). ¿Qué es exactamente occidente? Numinis Revista de Filosofía, Época I, Año 2, (CM42). ISSN ed. electrónica: 2952-4105. https://www.numinisrevista.com/2024/03/que-es-exactamente-occidente.html

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