Parcialización — María Sancho de Pedro

  

 Parcialización.

Sobra decir que el paradigma occidental es eminentemente dualista, pero no está de menos insistir en su recordatorio, debido a las consecuencias que se esparcen holísticamente por los diferentes terrenos de la producción cultural y política. Como he podido recordar en otras ocasiones, la consecuencia más atroz es el desprecio y la infravalorarización al cuerpo en pos de la ensoñada persecución hacia los páramos del espíritu. En la dualidad mencionada, es frecuente la oposición excluyente de términos que se adhieren a un bando o a otro. El problema de ello es el binarismo resultante, que reduce la complejidad de la realidad vivida a una oposición de términos, de bandos, de experiencias, etc.

Cuando desde mis columnas trato de encarnar una perspectiva corporal, ello enlaza con una estrategia filosófico-política que pretende imponerse ante los posos del dualismo, pero no pretende eliminar lo espiritual, tan solo reformarlo, reabsorberlo y reconcebirlo dentro de un paradigma corporal que conecte con los contextos situados de las personas. Es una verdadera apuesta en pos de los individuos, pero no como lo pretende el sistema capitalista. No se trata de individuos encerrados en parcelas, en cogitos en los que el encuentro con el otro no tiene relevancia, y por tanto, lo social y lo político se encuentran relegados en un rincón.

Se trata de reconocer la parcialidad de los sujetos corporales, en tanto que no absolutos, en tanto que abiertos a la alteridad y en tanto que atravesados de multiplicidad, la multiplicidad propia de los cuerpos que la apoderada unidad e inmovilidad propias del espíritu tanto repudian. Dicha unidad no tiene sentido en soledad. La unidad solo debería ser formulada social y políticamente, y jamás como absoluta, sino como el resultado del encuentro entre los cuerpos, que además ya viene dado fenomenológicamente.

Se trata, meramente, de añadir el significado político de emancipación y reivindicación que el espíritu ha tratado de destruir o enterrar. Poner el foco en el espíritu consigue que no se atienda a la realidad de sufrimiento, explotación y alienación de los cuerpos. Sería erróneo concebir que los cuerpos son meramente parciales. Los cuerpos también constituyen unidades, dependiendo de dónde apoyemos el foco: si es desde análisis médico o incluso evolutivo, el cuerpo constituye una unidad integral orgánica. 

El asunto es que nuestra unidad corporal está compuesta de multiplicidades inherentes a sí. Quizá la parcialización se pueda revalorizar en tanto que dentro de un sistema de pensamiento que abrace la multiplicidad. Lo parcial como el término contrapuesto a lo absoluto —no en tanto que persiguiendo la estrategia dualista, sino la reivindicadora—, como aquello que se entrelaza con otras multiplicidades y solo de esa manera ex-siste. 

María Sancho de Pedro

Parcialización.

 

Bibliografía

• FEDERICI, S. (2018) Ir más allá de la piel, a. Traficantes de Sueños.
• MERLEAU PONTY, M. (1996) Fenomenología de la percepción, Península.
• SCHAEFFER, J.M. (2009). El fin de la tesis de la excepción humana, Fondo de Cultura Económica.

Cómo citar este artículo: SANCHO DE PEDRO, MARÍA. (2023). Parcialización, Numinis Revista de Filosofía, Época I, Año 2, (CL38). ISSN ed. electrónica: ISSN ed. electrónica: 2952-4105. https://www.numinisrevista.com/2023/07/parcializacion-maria-sancho-de-pedro.html

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