Mundología

Mundología

Parece ser que el primer diccionario en el que apareció esta palabra, tan hermosa como infrecuente, fue el Gran diccionario de la lengua castellana (de autoridades) de Aniceto de Pagés. Una obra peculiar. Hoy ya casi nadie sabe de su existencia y menos aún lo utiliza. Casi tan poco utilizado como la palabra que recoge, mundología. Llama la atención. Es peculiar porque su autor falleció en 1902 y el diccionario fue publicándose en distintos volúmenes entre 1902 y 1931, es decir, que es una obra póstuma y por entregas. Aniceto de Pagés fue poeta, lexicógrafo, gerundense y muy enamoradizo. Su padre lo desheredó por la vida disoluta y bohemia que llevaba. Anduvo por Madrid desde 1878 hasta que se le fue la vida a los cincuantainueve años. El caso es que fue él quien primero recogió mundología en el diccionario. Apareció en el volumen de 1914 del Gran diccionario y tuvieron que pasar catorce años para que el Diccionario manual e ilustrado de la lengua española de la Real Academia Española la recogiese, en 1927. 

Uno dio de chamba con esta palabra hará unos cinco años. Caminando por la calle, en el poyete de una ventana había uno de esos libros viejos que la gente suele dejarse olvidados por descuido o abandonados por desprecio. El título resultaba atrayente: Educación y mundología. Ante la falta de dueño a la vista, lo tomó uno para ponerlo al buen recaudo del anaquel de los libros que casi nadie lee. Es una edición de 1959. Lo escribió un tal Antonio de Armenteras, quien al parecer era un dramaturgo. Hay también un mago e ilusionista mental que se llamaba como él. El prólogo es de Mariano Osorio y Arévalo, tercer marqués de la Valdivia. Decía el marqués refiriéndose a la mundología: 

Que con las palabras y los modos corteses se ganan los corazones. Luis Vives decía en uno de sus admirables trabajos: “Cuán poco es y cuán poco cuesta saludar, ser afable, ser bien criado, honrar a todos; y es de considerar cuán gran fruto de una cosa que tan poco cuenta”. Palabras sabias que eximen de cualquier otra explicación, pero también es cierto que la abundancia no estorba cuando es bueno el fruto.

Y ahí sale a relucir una cita de la Introducción a la sabiduría de Juan Luis Vives, el humanista del siglo XVI, quién tenía como modelos a Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. A estos dos los tuvo también como modelos, aunque un siglo más tarde, otro humanista: Baltasar Gracián. De él es el enjundioso Oráculo manual y arte de prudencia. Lo publicó en Huesca, en 1647. De haberlo escrito en el siglo XIX, probablemente el título hubiera sido algo así como Secreto y arte de la mundología. ¡Quién sabe!

Arthur Schopenhauer tradujo el libro de Baltasar Gracián como Handorakel und Kunst der Weltklugheit. Y hete aquí que aparece la palabra Weltklugheit —Welt, mundo; Klugheit, inteligencia, prudencia— que es muy buen equivalente de mundología. Por alguna razón que uno ignora, mundología fue una palabra que debió de menudear por las tertulias  de finales del siglo XIX. El filósofo y traductor Edmundo González-Blanco tradujo Aphorismen zur Lebensweisheit de Schopenhauer como Eudemonología. Tratado de mundología o arte del bien vivir. Lo publicó en 1906 con la siguiente advertencia:

He creído que el verdadero título de este libro, y acaso el más exacto y preciso, debiera ser Eudemonología, como el mismo Schopenhauer indica en la Introducción que le precede. La palabra alemana lebensweisheit, literalmente traducida al castellano, se transcribe por sabiduría de la vida ó arte del bien vivir, lo que el vulgo llama con frase gráfica mundología.

Vulgo, frase gráfica… No sé, a uno eso de la mundología le resulta hermoso. El arte de desenvolverse en la vida y saber conducirse en ella con cortesía, con don de gentes; conocer y adaptarse al mundo con respeto y donaire, palabra que ya tampoco se usa. En definitiva, saber estar y ganarse el corazón del prójimo con palabras y modos corteses.

 

Michael Thallium

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Cómo citar este artículo: THALLIUM, MICHAEL. (2023). Mundología. Numinis Revista de Filosofía, Época I, Año 2, (CV9). ISSN ed. electrónica: 2952-4105. https://www.numinisrevista.com/2023/05/mundologia.html

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