El par vida/muerte desde el horizonte temporal
Olvidamos de continuo que estamos vivos, y así morimos un tanto en cada olvido. Siendo muertos vivientes, vivos que mueren. El nacimiento y la muerte indistinguibles. ¿A dónde vamos si no nos hemos ido?
Constancio del Corral Gómez
Introducción
Uno de los grandes ingenieros del pensamiento
que la Ciencia del Pensar conoció en el siglo XX, Martin Heidegger,
descubrió dos que han de resaltarse: «el ser no es algo así como un ente» y «la
problemática central de toda ontología hunde sus raíces en el fenómeno del
tiempo correctamente visto y explicitado (1927, p. 27 y 39)». Es
susceptible de llevarse a juicio, sin embargo, considero que de la segunda se
puede inferir: el ser-así de todo ente, incluso toda posible ontología, se
deriva de la concepción del tiempo. Pretendo mostrar en el presente cómo en
función a la concepción temporal obtenemos formas distintas del par
vida/muerte, resaltando este en la forma más contraintuitiva a la que se puede
llegar.
1. El par vida/muerte desde la concepción vulgar
del tiempo en el siglo XXI
La concepción vulgar del tiempo afirma que las
dimensiones temporales son tres: pasado, presente y futuro. El pasado es lo
que fue que se identifica con el antes; el presente es lo que está
siendo y que se identifica con el ahora; finalmente, el futuro es lo
que aún no ha llegado y se expresa a través del después.
Por otra parte, la dirección temporal se revela
cuando al hacer a cualquiera escribir la línea temporal escribe: pasado,
presente y futuro. La serie implica que intuitivamente concebimos que avanzamos
hacia el futuro, y que detrás dejamos el pasado, mientras estamos siempre en
el presente. De esta manera, entendemos que: el fenómeno de la muerte
es algo que nos espera allí en el futuro, y que es el avance del
tiempo lo que nos hace llegar a tal. Por otra parte, afirmamos intuitivamente
también que la vida es el camino que toca término con el fenómeno de la muerte.
Así, en gran error, el ser humano ha llegado a creer que el par vida/muerte
responde a una relación de contrarios.
2. El par vida/muerte desde otra concepción
temporal
Verdaderamente, parece innegable querer sostener
otra taxonomía de las dimensiones temporales: pasado, presente y futuro se
revelan a la luz de la intuición como una evidencia que no puede de ninguna
manera ser negada. En cambio, existe otra forma de concebir la dirección
temporal, y esta cambia por completo la concepción del par vida/muerte.
i.
La
nueva concepción de la dirección temporal
Si ninguna posibilidad existe en el futuro, nada
puede pasar por el filtro del presente para convertirse en pasado. La
posibilidad de ir a la facultad un sábado no existe, puesto que es festivo y la
facultad cierra, ¿no es entonces el futuro y su posibilidad quien marca qué se
hará presente?, ¿no revela esto que la dirección temporal verdadera es la
contraintuitiva, tal que futuro, presente y pasado?, ¿no será el futuro quién
avanza hacia nosotros, se hace presente, y sólo más tarde se hunde en el
pasado?
Sea tal que sea la verdad del asunto esto
revela que como se verá a continuación, el par vida/muerte se comprenden de
forma muy diferente en una u otra concepción temporal.
ii.
El
par vida/muerte desde la serie: futuro, presente y pasado
Ya no es un viviendo avanzo hacia la
muerte, sino más bien: el fenómeno de la muerte es el que avanza y se acerca
hacia mí. El tiempo de vida entonces ya no es el tiempo antes de la muerte,
sino el tiempo en que el fenómeno de la muerte tarde en revelarse ante mí.
Tal parece mera prosa y un juego del lenguaje, pero
no es así: en la medida en que la vida va avanzando, el fenómeno de la
muerte también se va acercando. Entonces se revela de forma clara que si
invertimos la dirección temporal, la afirmación «estoy viviendo» es idéntica a «estoy
muriendo». Decimos: «se está muriendo» cuando alguien de vieja edad se
encuentra enfermo; sin embargo, «tan pronto como un hombre entra en la vida, es
ya bastante viejo para morir (1927, p. 270)». Algo parecido queremos expresar
aquí: vida y muerte no son contrarios, sino que son una y la misma cosa, puesto
que, a la luz de la concepción temporal propuesta, «estar muriendo» es idéntico
a «estar viviendo».
3. Final del artículo
Se le pueden objetar muchas, y tales merecen ser
puestas sobre la mesa y discutidas, por ejemplo: pese a que ambos estar sean
lo mismo, «vida» y «muerte» no son lo mismo, incluso aún al no afirmarlos como
contrarios, sino como contiguos, la mirada óntica revela que tal par no pueden
ser idénticos. El artículo no pretende reformular la concepción del par, sino
mostrar como a raíz de cambiar la forma en la que entendemos el tiempo, las
dimensiones temporales, así como la dirección temporal, el ente se revela
distinto, pues es el tiempo el horizonte que da comprensión de todo ente.
Para finalizar queda afirmar que tanto Heráclito
como Hegel defendieron que vida y muerte son una y la misma cosa, el segundo de
estos en base a la identificación entre el ser puro y la nada (Hegel 2011, p.
225-226).
Emilio del Corral Jimenez
El par vida/muerte desde el horizonte temporal
Bibliografía
-
HEGEL, G. W. F. (2011):
Ciencia de la lógica. Madrid: Abada.
-
HEIDEGGER, M. (1927):
Ser y tiempo. Madrid: Trotta.
-
PRIOR, A. N. (2011): Ensayos
sobre filosofía del tiempo. Barcelona: Alpha Decay.
Cómo citar este artículo: DEL CORRAL JIMÉNEZ, EMILIO. (2023). El par vida/muerte desde el horizonte temporal. Numinis Revista de Filosofía, Época I, Año 2, (CV2). ISSN ed. electrónica: 2952-4105. https://www.numinisrevista.com/2023/04/el-par-vida-muerte-desde-el-horizonte-temporal.html
Esta revista está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional
No hay comentarios:
Publicar un comentario