
El
fenómeno del recuerdo y el mundo como signo
Introducción
El fenómeno del recuerdo revela el mundo como un
conjunto de signos para el ser humano. También se revela en este al ser humano
tal que un conjunto de experiencias pasadas que configuran su modo de ser-así
en el presente. El artículo tiene como objeto la demostración de tal tesis.
El fenómeno del recuerdo y el acto de recordar
Merece destacarse aquí la diferencia entre el recuerdo
como fenómeno y acto. Mientras que el primero es un qué involuntario y
espontáneo, el segundo es un acto consciente y voluntario. En el fenómeno del
recuerdo el contenido latente en la memoria salta a la presencia, al
estado patente. Así, en cualquier quehacer cotidiano uno se ve sorprendido por
la aparición de un recuerdo; en cambio, el acto de recordar es absolutamente
diferente: se trae a la presencia, de forma voluntaria, cualquier
contenido latente en la memoria.
Ambas formas del recordar coinciden en que un qué ya
pasado regresa a la presencia en calidad de ente inmaterial. Sin embargo,
acogen su diferencia en el cómo: el fenómeno es literalmente el salto del
ente a la presencia, mientras que el acto es más bien un buscar-en-la-memoria.
El
fenómeno del recuerdo y la causa del aparecer, del salto.
En muchas ocasiones, tras el salto del fenómeno del
recuerdo, el sujeto encuentra una causa que provocó su aparecer. Así, por
ejemplo, se afirma: «me encontré a mi
expareja y se me vino a la cabeza el viaje a Berlín que hicimos». En tal caso, el fenómeno del recuerdo no
aparece como un qué extraño, mientras que, en otro caso, el sujeto tiende a
preguntarse: ¿por qué se me vino a la cabeza tal recuerdo esta mañana?. En este
segundo tipo de recuerdo el sujeto no encuentra algo en el presente que haya
causado el paso del contenido latente en la memoria a su aparición en forma de
fenómeno.
Pueden formularse aquí dos: o bien el fenómeno del
recuerdo puede aparecer sin causa, o el sujeto no es consciente de cuál fue la
asociación que su cerebro hizo para que tal fenómeno aparezca. En vistas a que
la primera opción rompe con el principio de razón suficiente, nos decantamos
aquí por la segunda, dejando vía libre para otra investigación. Se afirma
entonces que el fenómeno del recuerdo siempre tiene una causa que hace que tal
aparezca, aunque el sujeto no llegue a encontrar la relación.
El mundo como un conjunto de signos para el ser humano
«Signo» es aquí entendido en la literalidad de la
etimología griega: «contraseña» , «señal». El fenómeno del recuerdo revela que el mundo
aparece para el sujeto como un conjunto de signos, de contraseñas y señales.
Estas señales indican que una vez ya antes estuviste en el mundo y
conociste el ente que ahora se configura como la causa del aparecer del
fenómeno del recuerdo.
En el caso que el sujeto no encuentre la relación
causal, el fenómeno del recuerdo revela al mundo como una contraseña que, una
vez descifrada, te revela quién fuiste y porqué tal ente hace que el contenido
latente en la memoria aparezca ahora en su forma de fenómeno.
El ser humano como un conjunto de experiencias que
configuran su ser-así. Se puede afirmar que todo lo ya conocido por el sujeto
tiene posibilidad de ser causa del fenómeno del recuerdo; pero no sólo lo ya
conocido, sino también lo que aún no se conoce. En varias ocasiones al conocer
a una persona por primera vez pensamos: «x
persona me recuerda a y». Este raro fenómeno
se explica en tanto que, aun cuando la persona conocida es nueva, el sujeto ya
aprehendió antes qué es una persona, por lo tanto, hay particularidad en el
quién, pero no en el qué.
El fenómeno del recuerdo revela que nuestro ser-así en
el mundo no es más que la consecuencia de lo que fuimos en el pasado. Este
ser-en-el-pasado viene a referenciar el conjunto de experiencias que tuvimos. La
forma que tiene el sujeto de ver y sentir el mundo, tanto como a sí mismo, no
es más que la suerte que tuvimos en nuestras experiencias pasadas. Ver
ahora el mundo con-los-ojos-del-miedo, o con los-ojos-de-la-alegría, se debe a
qué y cómo sucedió nuestro pasado.
La
mirada al futuro y conclusión
El análisis hasta aquí revela que el mundo aparece
como un conjunto de signos para el sujeto y que este ve y siente el mundo como
aprehendió a través de sus experiencias pasadas. En una mirada al futuro, y si
alguien quiere mejorar sus condiciones de existencia, debe preguntarse qué
experiencias son merecedoras de ser vividas, puesto que su ser-en-el-futuro, no
será más que el conjunto de experiencias que de ahora en adelante tendrá, y que
condicionarán su forma de ver y sentir el mundo.
Como conclusión merece destacarse que esto que estas
siendo, en este momento, es lo último que estás siendo en vida, y la síntesis
de ti mismo que hasta ahora tienes. De ti dependerá traer un porvenir mejor a
tu mismo ser.
Emilio del Corral Jimenez
El fenómeno del recuerdo y el mundo como signo
Cómo citar este artículo: DEL CORRAL JIMÉNEZ, EMILIO. (2023). El fenómeno del
recuerdo y el mundo como signo. Numinis Revista de Filosofía, Época
I, Año 2, (CV4). ISSN ed. electrónica: 2952-4105.




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