Autor: Jonathan Larson. Adaptación de Luis Álvarez y dirección de Gabriel Olivares y José F. Romero
Arreglos musicales: Stephen Oremus
Artistas: Daniel Diges, Julián Fontalvo, Anabel García
Género: Teatro musical
Lugar: Gran Teatro CaixaBank Príncipe Pío
Fecha: del 11/11/2022 al 10/05/2023
Duración: 90 minutos
Audiencia: Adultos
Precio de la entrada: entre 18 y 40€ (aprox.)
Tick, Tick…Boom! es un musical rock con libreto, música y letra de Jonathan Larson. Se
trata de una obra semi-autobiográfica en la que Jon, el protagonista,
experimenta una crisis vital detonada por la proximidad de su 30 cumpleaños.
Lleva casi una década consagrado a su gran obra, Superbia, pero la
falta de inspiración y, sobre todo, de financiación, le hacen cuestionarse su
decisión de dedicarse a la composición de musicales. ¿Se trata simplemente de
un sueño infantil? ¿Debe seguir intentándolo o ha llegado el momento de
rendirse y buscar un trabajo que realmente le proporcione estabilidad
económica? Pero si abandona, ¿cuál es el sentido de todos estos años de
dedicación?
Pese a las tres décadas que nos separan de su
composición, la temática continúa teniendo mucha vigencia. Es probable que si
eres millenial, o incluso gen z de antes de los
2000, te hayas planteado estas preguntas, quizá demasiadas veces. Este musical
se estrenó como taller en 1990 bajo el título Boho days y la
forma de monólogo rock. En 1991 se revisa y se estrena, ahora sí, como Tick,
Tick…Boom! y tendrá algunas otras representaciones más. Jonathan
Larson muere en 1996, el día del estreno de su obra Rent, y no
llegará a ver que se convierte en ganadora del premio Pulitzer (1996) y varios
Tony.
El éxito del musical motiva a David Auburn a presentar
fuera de Brodway Tick, Tick…Boom! en el año 2001, ahora como
una producción para tres actores. El espectáculo alcanzó gran éxito y en 2021
Lil-Manuel Miranda, creador de In the Heights y Hamilton,
debutó como director en su adaptación a película para la plataforma Netflix,
con Andrew Garfield en el papel protagonista. Era de esperar que pronto llegase
su estreno en España, teniendo en cuenta su popularidad cinematográfica y que
se trata de una producción pequeña, por lo que no resultaba demasiado
dificultoso llevarla a los escenarios.
Como ya hemos mencionado, en la obra encontramos tres actores, y la música es interpretada por una banda de rock con batería, bajo, guitarra y teclado. En la representación original era el propio Jonathan Larson quien tocaba el piano, pero en la versión madrileña el instrumento es parte de la escenografía y toda la música está en manos de la banda. La puesta en escena es sencilla: los músicos se encuentra al fondo del escenario detrás de unos pequeños edificios de atrezo que nos contextualizan en la ciudad de Nueva York y que también forman parte del diseño de iluminación. Delante encontramos el piano y a ambos lados del escenario una hilera de sillas en las que un pequeño grupo del público vive «una experiencia inmersiva» y entre las que se camuflan los actores en determinados momentos.
«Real life», «Come to your senses» y «Why» son los números
musicales que constituyen los puntos de mayor dramatismo de la obra, cada uno
interpretado por uno de los personajes, Michael, Susan y Jon, respectivamente.
Son de gran complejidad técnica y los artistas, especialmente Anabel García en
el papel de Karissa y de Susan, los defendieron bien. Justo antes de
interpretar «Why», Jon, el personaje que interpreta Daniel Diges, tiene que
correr durante 3 minutos en el sitio recitando el monólogo, por lo que parece
justificable que su técnica vocal en este número no sea perfecta. Resaltaría su
interpretación en el siguiente, la reposición de «30/90». Por otra parte, su
trabajo actoral no fue muy destacable, en varias ocasiones parecía quedarse sin
aire y confundir el guión.
En cuanto a los números musicales conjuntos, fueron de
bastante calidad, tanto los cantantes como la banda estuvieron bien
compenetrados. Como ejemplo de ello podemos destacar «30/90», el número de
apertura; y especialmente mencionaría «Therapy», tanto la música como la
originalidad de la puesta en escena definitivamente le hicieron justicia a uno
de los temas más icónicos de esta obra. Se echó en falta «Sunday», número que
nos adentra en la doble vida de Jon: futuro compositor de éxito y trabajador
precario en hostelería. Así mismo, me pareció que se han hecho otras
adaptaciones de «Sugar» mejores, más acordes a la sensibilidad actual. Con
respecto a la traducción de las letras al español se hizo un buen trabajo,
tanto en el sentido musical como en el narrativo, con adaptaciones pertinentes.
En definitiva, esta representación de Tick, Tick…Boom! cumplió con las expectativas. Sin bien no es una superproducción de una calidad excepcional, creo que es prácticamente imposible no disfrutar de esta obra, soltar algunas carcajadas –especial mención al personaje multi-interpretado de Rosa Stevens– y salir cantando una que otra canción.
Mariana
García Campos
Tick,
Tick…Boom! en los escenarios madrileños
Cómo citar este artículo: GARCÍA CAMPOS, MARIANA. (2023). Tick, Tick…Boom! en los escenarios madrileños. Numinis
Revista de Filosofía, Año 1, (RM21). https://www.numinisrevista.com/2023/03/Tick-Tick-Boom-en-los-escenarios-madrilenos.html
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Qué buen musical
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