Breves nociones de Transhumanismo
En cada momento del
transcurso de nuestra historia, nos toca vivir diferentes formas de
entender nuestra relación con el mundo y con los desemejantes seres vivos que
habitan en él. Cada milenio contiene su propia historia, dividida en siglos que
conforman lo que fuimos y lo que somos. Lo que seremos en cierto modo está
contenido ya en lo que hemos sido, aunque con el vital capricho de la novedad
contingente.
En medio de la vorágine
que es la vida, nuevas ideas entran a formar parte de nuestro discurrir, aunque
para algunos esas nuevas ideas no sean más que viejas disfrazadas en el
carnaval de lo nebuloso. Algunas de esas nuevas ideas toman el nombre de
«transhumanismo», cuya trayectoria es merecedora de ser cosmovisión propia de
nuestro tiempo. De esta manera, el transhumanismo presenta una multifactorial
manera de aproximamiento. No vamos a nombrarlos aquí todos, simplemente
especificaremos de forma muy breve y algunos de sus asuntos.
Podría decirse a grandes
rasgos que el transhumanismo es una corriente filosófica surgida en la segunda
mitad del siglo XX cuyo objetivo es, en esencia, «la mejora de la especie
humana», bien sea a través de la «tecnología» –con la inteligencia
artificial o la implantación de tecnología en el cuerpo–; con la
«medicina» –a través de ciertos fármacos–; o a
través de la «genética» –realizando modificaciones a nivel genético en la
línea germinal o somática–. El lector que se aproxime por primera vez a esta
idea podría quizás quedarse algo sorprendido con lo que a simple vista parece
que implica. Sin embargo, posiblemente pueda apaciguar su nivel de asombro si
dedica unos segundos en darse cuenta que, en realidad, los seres humanos ya
somos en cierto modo transhumanos. Unos simples audífonos, unas gafas de vista,
un fármaco para mejorar nuestra salud o rendimiento, o la misma fecundación in
vitro son ya acciones que, dentro de lo especificado anteriormente, ya el
ser humano realiza.
La idea, por tanto, del
transhumanismo es continuar con una empresa ya iniciada tratando de llevar al
ser humano a otro nivel evolutivo. Es decir, que dicho
movimiento podría entenderse también como una parte evolutiva en la
historia del ser humano donde éste, siendo verdaderamente dueño de su destino
(recordemos el truncado ideal del humanismo), se dirige hacia una evolución
regida por él mismo. El arbitrio de la evolución biológica queda relegado a un
estadio que se pretende superar, siendo reemplazado lo corporal que nos lastra
y limita por un reforzado chasis que nos permita superar los límites de la
naturaleza.
Normalmente estos asuntos, si bien son ampliamente abordados dentro de un ámbito
académico, sin embargo, escasa es la difusión que se realiza a un público
general. Es por esta razón que las pocas veces que algunas de estas ideas han
parpadeado en un medio mainstream, cuando no se tiene la suficiente
información sobre ciertos asuntos, es complicado no dejarse llevar por la risa
del desconocimiento. De este modo, es de vital importancia que los mismos
asuntos que son ampliamente debatidos en entornos académicos y culturales,
tengan discusión fuera de los mismos, es decir, en la calle. Solo de esta
manera el público general podrá tener un mejor conocimiento de que cuando, por
ejemplo, se someten a un tratamiento de fecundación in vitro, lo que se
está realizando es un proceso de selección artificial de la vida humana. O que
cuando se implantan una prótesis de rodilla, o unos audífonos, son acciones que
conllevan una mejora de sus capacidades humanas, o que cuando se toman una
pastilla para prevenir o curar una enfermedad, lo que están haciendo es mejorar
sus condiciones de salud en una acción de «mejora humana».
Llegados a este punto es
importante señalar la diferenciación ampliamente abordada en el ámbito de la
bioética en lo referente a las cuestiones de la mejora, que es la que tiene que
ver con la distinción entre «mejorar y curar». Es decir, si dichas
modificaciones tienen una finalidad curativa, como puede ser curar una
enfermedad, o restaurar algún tipo de órgano, o si simplemente estamos hablando
de una mejora en sí misma, es decir, una mejora en el sentido de una
potenciación y ampliación de unas capacidades y no la cura o restauración de lo
dañado. Este asunto es relevante, ya que, esta diferenciación entre mejorar y
curar parece ser la línea de demarcación entre lo éticamente aceptable o no.
Nadie parece cuestionar si una persona por haber sufrido un accidente es
intervenida para implantarle algún tipo de prótesis que le haga llevar una
mejor calidad de vida. Sin embargo, si dicha prótesis tiene que ver con un aumento
de las capacidades humanas que previamente no se tenían, tales como una mejor
visión o algún tipo de ampliación de ciertas capacidades, el debate se dispara.
Y no es para menos ya que, en el trasfondo del asunto el principio de justicia
emerge señalando las desigualdades que estas prácticas pueden acarrear.
La pregunta es obvia:
¿Quiénes son las personas que tendrán acceso a una tecnología de mejora de la
especie humana? La clase pobre está claro que no, la clase media quizás
hipotecando su alma a los bancos. Dejo el resto de la respuesta para que emerja
en la mente del lector. En este sentido, algunos representantes del
transhumanismo ya han señalado cómo esta tecnología avanzará igual que el
resto. Un ejemplo: en el caso del teléfono móvil, al principio era una
tecnología de peor calidad, cara y a la que pocos tenían acceso. Con el paso
del tiempo, el teléfono se fue abaratando y el acceso fue cada vez más numeroso
hasta llegar a nuestros días, donde gran parte de la población mundial, incluso
la más pobre, tiene acceso a algún tipo de teléfono móvil.
Es difícil poder dar
algún tipo de respuesta no especulativa respecto a los asuntos señalados. Sin
embargo, lo importante es tener conocimiento de ello para poder afrontar las
complejidades que puedan ir apareciendo, de tal modo que, las decisiones que se
tomen respecto al uso de la tecnología en relación con el ser humano, tengan un
trasfondo ético que nos ayude a vivir en un mundo de igualdad de oportunidades
para todos.
Ayoze González Padilla
Breves nociones de Transhumanismo
Cómo citar este artículo: GONZÁLEZ PADILLA, AYOZE. (2022). Breves nociones de Transhumanismo. Numinis Revista de Filosofía, Época I, Año 1, (CV3). ISSN ed. electrónica: 2952-4105. https://www.numinisrevista.com/2022/09/breves-nociones-de-transhumanismo.html
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