La Pandemia Silenciosa

 

La Pandemia Silenciosa

El Covid-19 y la viruela del mono ocupan todas las portadas estos días, pero… ¿Y si te digo, querido lector, que hay otra pandemia global de la que poca gente habla, a pesar de que igualmente causa inmensos sufrimientos? Esta pandemia no es otra cosa que la soledad.

 

Ahora bien, no quiero que se me malinterprete; la soledad no es algo malo en sí misma sino que depende de las circunstancias y de la personalidad de cada uno. Hay personas muy sociables a las que la soledad es algo inherentemente malo, mientras que hay otras que, ya sea por torpeza, timidez o simple falta de interés, lo social les resulta difícil o incluso desagradable, prefiriendo estar solas o relacionarse en un círculo pequeño. Muchos artistas han florecido en parte por la soledad, mientras que a otros los ha llevado al suicidio.

 

Ciertamente es un tema complejo con muchos matices, y que varía de caso a caso. Hay personas que quieren socializar pero una vez empiezan sienten la imperiosa necesidad de retrotraerse a la soledad, y hay personas que se sienten solas incluso cuando están todo el día rodeadas de gente. Quisiera centrarme en cómo la soledad no deseada es algo cada vez más común en nuestras vidas. Como todo tema complejo, este se compone de varios factores que voy a analizar con brevedad.

 

El primero y quizá más evidente es la progresiva fragmentación de los lazos sociales y familiares, por un lado porque la institución de la familia ha perdido la relevancia que había tenido hasta, prácticamente, principios del siglo XXI. La amistad, otrora valor incalculable que se cultivaba con esmero se ha devaluado en profundidad. La palabra “amigo” denominaba una persona cercana con la que compartías un fuerte vínculo, pero cada vez se refiere más a alguien prescindible, una persona con la que te lo pasas bien, pero al que realmente no puedes contarle tus problemas ni revelarle tu intimidad. Si de uno u otro lado surge cualquier tipo de crítica o reflexión profunda, una que cuestione valores, ideas o identidades, pues la relación puede cortarse como quien se desubscribe a una revista mensual.

 

A estos factores contribuyen la cada vez mayor relevancia del mundo digital, que fomenta la temporalidad y superficialidad de estos lazos. Conozco el caso de un amigo que juega frecuentemente a videojuegos y que ha hecho y desecho amistades con una facilidad pasmosa. El mundo virtual es un espacio que promete crecer mucho y, en el proceso, de comerse gran parte de nuestra realidad. La tecnología nos ha permitido socializar mucho más, pero de forma casi contradictoria, también contribuye a la sensación de soledad de muchas personas.

 

También habría que mencionar las transformaciones psicológicas de nuestra sociedad; grosso modo, nuestra sociedad occidental se vuelve cada vez más infantil, narcisista, irresponsable y consumista, y con estos valores difícilmente pueden construir relaciones sólidas. Las personas son vistas cada vez más como medios hacia un fin que como un valor en sí mismas, contribuyendo a crear unas dinámicas deshumanizadas.

 

Quisiera remarcar que, en España, el suicidio es la segunda causa de muerte de jóvenes de entre quince y veintinueve años, una causa fuertemente relacionada con la soledad indeseada, y que se ha visto exacerbada con el confinamiento de 2020 y los efectos de la pandemia de la Covid-19 en general. No hay soluciones fáciles porque esto es un problema civilizatorio, pero sí puedo decirte a ti lector, que si tienes un buen amigo, un padre, un hermano, cuídalos, porque una buena relación vale más que todo el oro del mundo.

 

Quisiera compartir un breve fragmento de Unamuno para incitar a la reflexión, del capítulo de "Soledades" en sus "Ensayos": “Sólo la soledad nos derrite esa espesa capa de pudor que nos aísla a los unos de los otros; sólo en la soledad nos encontramos; y al encontrarnos, encontramos en nosotros a todos nuestros hermanos en soledad. Créeme que la soledad nos une tanto cuanto la sociedad nos separa. Y si no sabemos querernos, es porque no sabemos estar solos”.

Sergio Cánovas

La Pandemia Silenciosa

Cómo citar este artículo: CÁNOVAS, SERGIO. (2022). La Pandemia Silenciosa. Numinis Revista de Filosofía, Año 1, 2022, (CD2). http://www.numinisrevista.com/2022/08/la-pandemia-silenciosa.html 

Esta revista está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.